Último diez mil del año en Aranjuez, una carrera en la que se dan las condiciones idóneas para realizar una buena marca, carrera rápida, al ser llana, circuito entre la naturaleza, recordemos que gran parte del recorrido de la prueba se realiza a través del histórico Jardín del Príncipe, y en condiciones normales se puede llegar en un buen momento de forma.
El A.C. Manchathon, como viene siendo habitual está temporada no podía faltar a una de las carreras que suele ser de las fijas del club, y con una mayoritaria participación de los atletas, rozando el 100%, pese a las bajas de última hora.
La carrera dio comienzo a las 12:00 AM, horario un poco atípico, ya que la mayoría de ellas suelen comenzar mas temprano. Una vez realizado nuestro oportuno calentamiento y a falta de diez minutos para la salida, inmortalizamos nuestra presencia con la foto de rigor debajo de unos de los arcos, y comienza la adrenalina de la colocación.
Ya se oyen por la megafonía de la organización el tiempo para la salida, ¡tres minutos! y nosotros sin vender una escoba, calentando aún delante del reloj inicial. Como no nos dejan llegar a los primeros puestos, tenemos que saltarnos las vallas, y como podemos ya estamos listos.
El reloj a cero, las pulsaciones se incrementan, y entonces pienso ¿cómo voy a salir hoy?, Miguel Tomas es una buena referencia, pero dudo de mis fuerzas y aun tengo cansadas las piernas del entrenamiento de ayer. Cinco, cuatro, tres, dos, uno y a correr. Decido seguir a Miguel, por delante a unos tres metros sobre sale Vicente.
Kilómetro uno, en tiempos, dejamos la zona urbana, ahora transitamos por el camino de la parrilla, ya esta todo mas descongestionado, llevaba tiempo por unas razones o por otras, sin correr codo con codo al lado de Miguel Tomas, mi mente regresa a París, en el cuatro alcanzamos a Vicente; él por la izquierda, nosotros por la derecha, y le comento: "vamos para foto filing", entonces nos ve y nos agrupamos.
El ritmo continuo, con una media de 3'55", nos disponemos a cruzar por la Real Casa del Labrador, situada en el kilómetro 5, tiempo 19:31. Comienzo a pensar si podré mantener el ritmo, pero también soy consciente que después del ultimo mes que he estado mas tiempo tras la barrera que en la arena, puedo bajar de cuarenta minutos, y decido seguir esforzándome.
Sensaciones dispersas, lo mismo me distraigo con los piraguistas del tajo, que noto floja la zapatilla y miro los cordones, las piernas pesadas, pero ya queda menos, a Vicente lo veo irse de lejos y solo pienso en lo que queda, una cuesta y luego enfilar la calle del Príncipe. No se como voy de tiempo, ya que en la subida he bajado mi ritmo, llego a la fuente, paso por el arco de Coca cola y ya distingo la meta, me fijo en el cronometro, y veo que como no apriete me quedo por encima de 40, ese esfuerzo final me convierte otra vez en Sub 40, con un tiempo de 39'58, por dos segundos.
El A.C. Manchathon, como viene siendo habitual está temporada no podía faltar a una de las carreras que suele ser de las fijas del club, y con una mayoritaria participación de los atletas, rozando el 100%, pese a las bajas de última hora.
La carrera dio comienzo a las 12:00 AM, horario un poco atípico, ya que la mayoría de ellas suelen comenzar mas temprano. Una vez realizado nuestro oportuno calentamiento y a falta de diez minutos para la salida, inmortalizamos nuestra presencia con la foto de rigor debajo de unos de los arcos, y comienza la adrenalina de la colocación.
Ya se oyen por la megafonía de la organización el tiempo para la salida, ¡tres minutos! y nosotros sin vender una escoba, calentando aún delante del reloj inicial. Como no nos dejan llegar a los primeros puestos, tenemos que saltarnos las vallas, y como podemos ya estamos listos.
El reloj a cero, las pulsaciones se incrementan, y entonces pienso ¿cómo voy a salir hoy?, Miguel Tomas es una buena referencia, pero dudo de mis fuerzas y aun tengo cansadas las piernas del entrenamiento de ayer. Cinco, cuatro, tres, dos, uno y a correr. Decido seguir a Miguel, por delante a unos tres metros sobre sale Vicente.
Kilómetro uno, en tiempos, dejamos la zona urbana, ahora transitamos por el camino de la parrilla, ya esta todo mas descongestionado, llevaba tiempo por unas razones o por otras, sin correr codo con codo al lado de Miguel Tomas, mi mente regresa a París, en el cuatro alcanzamos a Vicente; él por la izquierda, nosotros por la derecha, y le comento: "vamos para foto filing", entonces nos ve y nos agrupamos.
El ritmo continuo, con una media de 3'55", nos disponemos a cruzar por la Real Casa del Labrador, situada en el kilómetro 5, tiempo 19:31. Comienzo a pensar si podré mantener el ritmo, pero también soy consciente que después del ultimo mes que he estado mas tiempo tras la barrera que en la arena, puedo bajar de cuarenta minutos, y decido seguir esforzándome.
Sensaciones dispersas, lo mismo me distraigo con los piraguistas del tajo, que noto floja la zapatilla y miro los cordones, las piernas pesadas, pero ya queda menos, a Vicente lo veo irse de lejos y solo pienso en lo que queda, una cuesta y luego enfilar la calle del Príncipe. No se como voy de tiempo, ya que en la subida he bajado mi ritmo, llego a la fuente, paso por el arco de Coca cola y ya distingo la meta, me fijo en el cronometro, y veo que como no apriete me quedo por encima de 40, ese esfuerzo final me convierte otra vez en Sub 40, con un tiempo de 39'58, por dos segundos.
Subida al autobús, David, Lorenzo, Ángelo, Pedro Luís, Pablo, Ángel, José Ramón, Vicente
De pie, Fran, Pedro, Joaquín, Antonio, Carlos, Antonio, Ángelo, José Ramón, Miguel Tomas, David, Alvaro, Luís, Pilar, José Juan, Ana, Sergio, David, Vicente, Alfredo. Acachados, Pedro Luís, Noelia, Basilio, Lorenzo, Juan Antonio, Carlos, Juan, Ángel, Miguel Ángel, Ana, Montse, Mirian. El primero Alonso
Salida, pese a las dificultades para colocarnos y desde la posición no se ve, también nos pusimos de los primeros en la línea de salida
La zapatilla Mizuno blanca, con suela naranja, es la mía, pisando la alfombra esperando el pistoletazo
En carrera, buscando los 39'58"
Duchados y arreglados, esperando el resto de la expedición para almorzar 
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