La preparación del marathon aún sigue pasandome factura, después de una semana, sin contratiempos y podrer ir siguiendo nuestro plan de entrenamiento, lo importante es ir cogiendo kilómetros, el ritmo es lo de menos, jejejeje, llegábamos al sábado con esperanza de poder estar en el grupo de los "elegidos".Hoy teníamos previsto hacer un rodaje en progresión de 18 km, y a las 10 de la mañana, sin frío y sin calor, con una temperatura de 0ºC, nos poníamos en movimiento, Pedro Luís Quevedo, Miguel Tomas Del Olmo y José Ángel Benito, sabiendo que era el débil y ya que mañana tenemos entrenamiento de calidad, corremos en Aranjuez, mis compañeros mantuvieron una velocidad en la que podíamos aguantar en compañía, y aprovechar para ponernos al día de las vacinerias que nos contamos, nuestro circuito para hoy era el de los pico patos, una vez dejada la finca "La Romera", y llegado al puentecillo, el garmin de Miguel Tomas nos avisó de que teníamos que volver.
La vueltas siempre son temidas, que como suele decir Vicente, <<"las mulas cuando van hacía la casa corren mas">>, y eso nos paso a nosotros, poco a poco subimos un punto, que hizo que ya por mi mente empezara a planear la idea de dejarme caer. Y como se veía venir, empecé hacer la goma, primero me puse detrás, seguidamente, les deje unos metros, pero al llegar al puente del camino Santa María, no tuve empate, y pensé lo importante es llegar, y los perdí de vista, con la única compañía de Trufa, que se dedicaba a jugar por medio el campo.
Hoy se ha vuelto a demostrar que en este deporte prima el sacrificio, la fuerza y la constancia.
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