Martes lluvioso, que aprovechamos para hacer un descanso total, que hacía tiempo que no realizábamos. El tiempo nos dio una tregua y pudimos hacer un recorrido asequible desde la pista de atletismo hasta la Casa Romera en los pico patos. Un pequeño despiste de llamadas hizo que la salida la tomáramos cinco, pero una vez llegados al Puente de Santa María, con su inconfundible correr, que parece que flota nos encontramos a Pedro Luis, así el que el grupo se vio aumentado en uno mas. La temperatura perfecta para la practica del running, unos doce grados, pero se dificulto con la lluvia que de nuevo volvió a mojarnos.
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