Chubasquero y mallas

Llega la época que es donde realmente apetece entrenar, temperaturas agradables para correr, donde te olvidas del agua durante los rodajes, y poco a poco te vas poniendo fundas como las cebollas. Esa sensación durante el día que miras por la ventana, y te preguntas ¿qué tiempo hará esta noche?, ¿lloverá o no?.

Hoy ha sido un día de esos, prácticamente todo el día lloviendo, y la mayor parte de él abundantemente, pero a la hora clave, el cielo nos daba una tregua para hacer nuestro rodaje. La indumentaria pasa de ser la camiseta de tirante o manga corta y el pantalón a introducir las mallas, y el chubasquero por lo que pueda caer.

Como el bus urbano, que recorre la población, salimos Pedro Luis, y yo dando la vuelta al pueblo, y según avanzamos en nuestro rodaje, se nos van uniendo vagones, los primeros fueron los hermanos Morales, (Ángel y Patricio), por las calles de la pólvora, en el obstáculo ya nos esperaba Antonio. Una parada para estiramientos y continuamos con la vuelta, esta vez dejando pasajeros.

El tiempo al final se portó, pese a su amago de mojarnos, pero solo fue durante unos minutos y con una lluvia fina, quedando una noche estupenda para la practica del deporte.