Como pasa el tiempo, de que te das cuenta el tiempo vuela, y lo malo no es que pase, sino las cosas que se quedan sin hacer, proyectos rutinarios que se van quedando en el tintero de un día para otro por falta de tiempo. Como es tradición durante ya 39 años, el mismo día, el dieciséis de setiembre cumplo años. Este año ha tenido como novedad el poder trabajar con los niños de las escuelas deportivas, y no tan niños en las clases de ciclo indoor. Por el resto ninguna novedad, he seguido rodeado de Ramoni, a la que puedo disfrutar de su compañía todos los días, y es uno de los pilares. En el trabajo en casa, en compañía de mi padre, que la edad le hace estar mas tiempo en casa que a pie de obra, mis hermanos y mi madre. En el tiempo libre, las pistas han sido mi segunda o tercera casa, donde dodos los días con los asiduos de la semana (Pedro, Fran, Carlos, Antonio, Agustín, Patricio, Ángel, Julian, Cipri, Teo, Andrés, José Luis, David, Alicia, Ramoni, Mª Carmen, Belen, Pilar, Victoria, Rosa, Ramoni, Rocio, etc) mas la de los refuerzos de fines de semana (Miguel Tomas, Vicente) hacen que los entrenamientos se hagan amenos y se pasen en un pis pas. Y como olvidarme de Trufa, que parece mi sombra, por donde voy ella detrás, en fin un año, que firmaba así todos los que me quedan hasta cambiar de mundo.
Y como consejo y lema de vida, lo que decía un sargento que tuve en la mili, lo primero comer y dormir bien, y el resto lo que de tiempo.
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