domingo, 12 de septiembre de 2010

La cuesta del pantano fracciono el grupo.


Cuando llega el fin de semana parece que suben las temperaturas, por lo menos en las horas centrales del día, siguiendo con nuestra alternanza de lugares donde correr, este domingo nos ha tocado ir al Pantano de Peñarroya, con nuestra clásica ida y vuelta a la cola. Pero esta vez ha tenido algunas modificaciones, que ya relataré a continuación.

Con algunos integrantes que les cuesta unirse a la disciplina de grupo, unos por lesiones, otros por deportes alternativos y los últimos con un sin fin de buenos motivos, el grupo esta vez lo formaban mayoritariamente "los Antonios", Antonio Mora y Antonio Cantero, el resto los habituales Carlos, Miguel Tomas, Pedro Luis, Fran, Patricio y el que les escribe.

Como ya os anuncie, la primera modificiación fue la salida, el hecho de que en el Pantano estuvieran de Romería, la ubicamos una vez subida la cuesta de Despeñaperros. Coincidiendo nuestra llegada con el grupo de ciclistas de Tomelloso, Pedro, Cantón y un tercer miembro. Salida a ritmo de conversación, comentarios sobre el calendario a seguir en la primera parte de la temporada. Camino hoy muy concurrido por los ciclistas de las montanbikes, donde coincidimos también con una carrera cicloturistica dirigida por Paco Cerezo y Julio Rey.

Cuando llegábamos a los bidones, lugar marcado para hacer el ecuador del recorrido, se oye decir a Carlos: "¿Seguimos hasta el ocho?", con lo cual volvemos a modificar el descanso. Para la vuelta la dividimos en dos partes bien diferenciadas, la primera, hasta el bidón, donde pudimos beber agua. La segunda, nuestra salida natural con la cuesta de algo mas de mil metros que hace que los grupos se rompan nada mas salir.

Así ocurrió, un grupo formado por los hombres mas en forma fueron pudiendo un ritmo en progresión, Carlos, Antonio Mora, Fran, Angelo y Pedro Luis, la primera grupeta, Antonio Cantero se alió con Patricio, siguiéndoles los pasos Miguel Tomas. Las progresiones hicieron que el grupo delantero se fuera fraccionando aun mas, a falta de los dos mil últimos metros y con las subidas del dromedario por delante, el cambio dado por Carlos, me dejo como si se me hubiera calado el coche, Antonio Mora, me empezó entonces a marcar el ritmo. Por delante Pedro Luis y Fran, darían una vuelta mas de tuerca, llegando unidos a los coches.

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