Llegó la carrera de los colegios, una carrera que pese a su distancia, 3300 metros, es exigente como todas las carreras cortas, en las que tienes que salir enfilado. El día anterior no sabía si participaría, ya que las sensaciones no eran muy buenas, pero una vez pasada la noche y con la luz del día los pensamientos eran otros. Como no correr en mi pueblo a cinco minutos de mi casa, cuando el resto del año hacemos miles de kilómetros para un lado y otro.Cuando estaba allí y no se si sería por el hecho de estar entre amigos, y que el tiempo acompañara se me olvido que no estaba en plenitud de condiciones y siguiendo mis instintos de estar en la foto, te colocas en primera fila, y luego sales y dices hasta donde llegue. Mi sorpresa fue cuando nunca lo había pensado, al terminar quede en segunda posición de veteranos A, y tendría que subir al podium. Cosa que me agradó y el poco tiempo que estuve arriba en el cajón, me gusto esa sensación.
Los mas madrugadores, Alfredo, Carlos, Ángelo, Javi, Fran.
Miguel Tomás, José Vicente, Ángelo, Conrado
Ángel, David, Carlos, Ángelo, Luís, Conrado, Miguel Tomás
Joaquín, José Antonio, Fran, Sergio, Lorenzo, Ángela, David, Basilio, Carlos, Lerín, Ángelo, Luís, Alfredo, Miguel Tomás, Conrado, Mónica, Rosa, Viki, Roció, Ángel, José Vicente, Noelia, Javier, María Jesús
Salida perfecta
Largo sprint en el que un segundo me separo del hombre bala
Francisco, Ana, Noelia, Viki, Javi, Roció, Ángelo, Luís, Lorenzo, Joaquín, Alfredo, Rosa, Carlos
En el podium de los Veteranos A, acompañado por Joaquín y Lorenzo
Joaquín Martín el ganador de la prueba
Una foto que ya es tradición, con mi amigo Antonio Morales
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