Se cumplieron los pronósticos que auguraban un día de larga duración, con muchas novedades que hicieron que pasáramos de estar en reposo a sobresaltos.
Pese a la cercanía de la prueba, en la que habíamos decidido debutar como triatleta, la XXI Edición del Triatlon de Alcázar de San Juan, la mañana comienza antes de las siete, cuando me decidí a preparar la mochila con todos sus accesorios, empecé por la primera disciplina, las gafas, tapones y el gorro de la organización, en una bolsa pequeña entró todo. Para el sector en bici, casco, gafas, las zapatillas, calcetines, un calzador y una botella de agua para quitarme la arenilla de los pies; por ultimo la carrera las zapatillas y el dorsal con su cintilla para colgártelo:, la mochila del Manchathon se me quedaba pequeña con tanto material.
Sobre las ocho y veinte llegaba José Luis, y subíamos las bicicletas, recogemos la de David y a Sonia, y nos vamos al punto de reunión, con Antonio, Laura y Josevi, para salir dirección Alcázar de San Juan, a entregar las bicis y dejar en nuestro cajón los complementos para la carrera a pie.
Con la tranquilidad que nos caracteriza, llegamos un poco justo de hora, mientras bajamos las bicis y nos organizamos, al entrar en boxes, nos indican que el autobús con las bicis ya se ha marchado a las lagunas.
Se dispara la adrenalina, miró el reloj y son las 9:43, como si lo tubiéramos memorizado, en un pis-pas subimos otra vez las bicis y con los coches dirección las Lagunas de Villafranca. El nerviosismo corre por nuestras venas, aparcamos donde podemos y con las prisas se me olvida poner alguna barrita en la bici para coger fuerzas, llegamos a boxes a tiempo, para dejar las bicis, coger el chip, y mas o menos meternos en el agua.
El primer segmento, el kilómetro de natación en las Lagunas, me sumergo en el agua y sigo la fila de corro rojos que me rodean, me encuentro encasillado y sigo al de delante sin mirar al horizonte, al llegar a la primera boya la bordeamos en busca de la segunda y de nuevo a la salida. En la vuelta el pelotón ya esta mas estirado, los que flotamos, solo pienso en llegar a la orilla, y entre manotas consigo adelantar algunos.
A los 21:39 salgo del agua y mi sorpresa es encontrarme en boxes con David y Josevi, mi transición es mas lenta, ya que decido ir con calcetines, así que entre quitarme la arenilla, beber agua, y colocarme las zapatillas transcurren mas de dos minutos.
Pese a la cercanía de la prueba, en la que habíamos decidido debutar como triatleta, la XXI Edición del Triatlon de Alcázar de San Juan, la mañana comienza antes de las siete, cuando me decidí a preparar la mochila con todos sus accesorios, empecé por la primera disciplina, las gafas, tapones y el gorro de la organización, en una bolsa pequeña entró todo. Para el sector en bici, casco, gafas, las zapatillas, calcetines, un calzador y una botella de agua para quitarme la arenilla de los pies; por ultimo la carrera las zapatillas y el dorsal con su cintilla para colgártelo:, la mochila del Manchathon se me quedaba pequeña con tanto material.
Sobre las ocho y veinte llegaba José Luis, y subíamos las bicicletas, recogemos la de David y a Sonia, y nos vamos al punto de reunión, con Antonio, Laura y Josevi, para salir dirección Alcázar de San Juan, a entregar las bicis y dejar en nuestro cajón los complementos para la carrera a pie.
Con la tranquilidad que nos caracteriza, llegamos un poco justo de hora, mientras bajamos las bicis y nos organizamos, al entrar en boxes, nos indican que el autobús con las bicis ya se ha marchado a las lagunas.
Se dispara la adrenalina, miró el reloj y son las 9:43, como si lo tubiéramos memorizado, en un pis-pas subimos otra vez las bicis y con los coches dirección las Lagunas de Villafranca. El nerviosismo corre por nuestras venas, aparcamos donde podemos y con las prisas se me olvida poner alguna barrita en la bici para coger fuerzas, llegamos a boxes a tiempo, para dejar las bicis, coger el chip, y mas o menos meternos en el agua.
El primer segmento, el kilómetro de natación en las Lagunas, me sumergo en el agua y sigo la fila de corro rojos que me rodean, me encuentro encasillado y sigo al de delante sin mirar al horizonte, al llegar a la primera boya la bordeamos en busca de la segunda y de nuevo a la salida. En la vuelta el pelotón ya esta mas estirado, los que flotamos, solo pienso en llegar a la orilla, y entre manotas consigo adelantar algunos.
A los 21:39 salgo del agua y mi sorpresa es encontrarme en boxes con David y Josevi, mi transición es mas lenta, ya que decido ir con calcetines, así que entre quitarme la arenilla, beber agua, y colocarme las zapatillas transcurren mas de dos minutos.
La prueba de bicicleta con una distancia de 32 kilómetros entre las localidades de Villafranca de los Caballeros, Quero y Alcázar de San Juan fue espectacular, nada mas salir, me quede solo, de vez en cuando me adelantaban, por el kilómetro 6, Antonio que lo creía por delante, comandando un grupillo me indica que me enganche, pero ese no era mi ritmo. Mas adelante pude sobrepasar a dos triatletas, que antes me habían superado, con el mas lento entable conversación hasta pasar la localidad de Quero y en el 17 decido abandonarlo. Busco alcanzar alguno mas, los primero que alcanzo son domingueros, que vuelven de hacer su ruta, y a la entrada de alcázar sobrepaso a varios triatletas.
La transición la hago sin problemas, y comienza el ultimo sector, la carrera a pie. en un circuito de dos vueltas con una distancia de 5500 metros. Llevaba en mente todos los consejos que me habían dado en las últimas horas, pero con lo que no contaba era con el flato, pese a ir por debajo del ritmo esperado, logro superar en el último sector a todos los que me habían sobrepasado en las dos ruedas.
Cuando transcurrían una hora cincuenta y dos minutos y veintiún segundos y en la posición 170, cruzaba la linea de meta y me convertía en triatleta oficial. Los parciales fueron los siguientes, en el sector de la natación 21'39", sector bicicleta 1:03'12" a una media de 30'37 km/h, y en la carrera a pie 27'30".
Para terminar la anécdota de la jornada, o una mas, fue que cuando colocábamos las bicicletas en la vaca, nos dejamos las llaves dentro del coche y tuvimos que desplazarnos a Tomelloso para recoger el juego de repuesto.
Una mañana alegre, donde nos reímos mas que sufrimos, nos pego el sol, de lo lindo, y quedándonos invitados para futuras ediciones.
La transición la hago sin problemas, y comienza el ultimo sector, la carrera a pie. en un circuito de dos vueltas con una distancia de 5500 metros. Llevaba en mente todos los consejos que me habían dado en las últimas horas, pero con lo que no contaba era con el flato, pese a ir por debajo del ritmo esperado, logro superar en el último sector a todos los que me habían sobrepasado en las dos ruedas.
Cuando transcurrían una hora cincuenta y dos minutos y veintiún segundos y en la posición 170, cruzaba la linea de meta y me convertía en triatleta oficial. Los parciales fueron los siguientes, en el sector de la natación 21'39", sector bicicleta 1:03'12" a una media de 30'37 km/h, y en la carrera a pie 27'30".
Para terminar la anécdota de la jornada, o una mas, fue que cuando colocábamos las bicicletas en la vaca, nos dejamos las llaves dentro del coche y tuvimos que desplazarnos a Tomelloso para recoger el juego de repuesto.
Una mañana alegre, donde nos reímos mas que sufrimos, nos pego el sol, de lo lindo, y quedándonos invitados para futuras ediciones.
José Luis, Ángelo, David, con las bicis acopladas en el coche
Llegada a las Lagunas con el tiempo justo para entrar en boxes
José Luis, David, Ángelo, Josevi, Antonio,
los representantes del C.T. Tomelloso
Entrada al primer box
Recogida del chip
Calentamiento en el agua
Preparados para la salida
La transición del agua a la bicicleta
El casco un elemento de seguridad
Llegada a las Lagunas con el tiempo justo para entrar en boxes
José Luis, David, Ángelo, Josevi, Antonio,
los representantes del C.T. Tomelloso
Entrada al primer box
Recogida del chip
Calentamiento en el agua
Preparados para la salida
La transición del agua a la bicicleta
El casco un elemento de seguridad
El cansancio aparece en nuestro rostro
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