Hacía tiempo que no salíamos un sábado por la mañana al rededor de las pistas, aprovechando que Vicente estaba en el pueblo y luego nos dirigía para en el mundo de la informática. Mañana perfecta para estar por medio del campo, con un buen ritmillo y una conversación para reírse, donde Vicente aprovecho para guiarnos por un circuito que nos lo indicaba sobre la marcha.
sábado, 25 de octubre de 2008
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