Una vez conseguido el objetivo de terminar la marathon, hacemos balance de fuerzas y comprobamos que no nos quedan, aprovechamos como podemos para patear las calles de París, a si como sus tiendas de ropa, en las que miramos mas que compramos.
El viaje ha sido maravilloso, aunque algo corto, y gracias al grupo humano que nos desplazamos hemos reído mucho, y faltarían palabras para agradecer a los componentes de la expedición MANCHATHON PARIS 08, que se han desplazado, como a los que desde la Junta directiva, que no han asistido, pero que su labor a la hora de organizar el viaje.
Las escaleras las bajamos mejor de espaldas
Éxperando que nos llamaran para coger el avión destino ESPAÑA
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